miércoles, 22 de junio de 2011

.. emotional air raids



Rendirse a esas emociones era lo único que verdaderamente quería hacer, lo único que verdaderamente podía hacer. Permitir el paso de esas lágrimas que comenzaban a aletargar sus pestañas. Cesar de reprimir esos estremecimientos que entero recorrían su cuerpo, desde los dedos de sus pies hasta las puntas de sus cabellos. Y abrir con violencia la boca para dejar entrar al aire que tanta falta le hacía, y aguardar en silencio ese grito de rabia y dolor que no tardaría de escapar de lo más profundo de sus entrañas. Dejar caer la mejilla pesadamente sobre el frío suelo. Y esperar. Esperar que todo terminara, y que terminara con todo.

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