miércoles, 29 de junio de 2011

.. mutation



El orden no existe. Jamás hubo armonía. La perfecta imperfección de un todo rebosante de casualidades, de errores, de excepciones, es lo único que realmente hace que todo fluya. Las posibilidades son tan infinitas y, a un mismo tiempo, tan desconocidas que solemos pensar que es posible que haya posibilidades imposibles. No es la ignorancia la que nos hace dueños de aquello que cambia a nuestro alrededor, sin embargo. Y tampoco la creencia en las circunstancias, en el tiempo, en las leyes, en argumentos que tratan de convencernos de una realidad de la que no tenemos experiencia alguna más que la que pudiera ofrecernos la subjetividad de un manuscrito, o la arbitrariedad de una traducción. Pues, al final, en lo único en que podemos volcar nuestra confianza es en la mutación.

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