sábado, 25 de junio de 2011

.. poison



Bébeme. Y Alicia bebió. No encontraba otra manera de arreglar lo sucedido, de rectificar los errores cometidos. Era su última salida. Sabía que era arriesgado, peligroso, una locura. Mas tampoco tenía nada que perder. Y en el momento en que aquel veneno llegó a su corazón, su razón fue haciéndose más pequeña y su conciencia de la realidad se desvaneció, al igual que lo hicieron sus percepciones, sus sensaciones, su sensatez. Los conejos vestidos de frac y los gatos sonrientes dejaron de parecerle meras imágenes de su imaginación. Fue entonces cuando el sombrerero dejó escapar una sonora carcajada, que la oruga acompañó con un confuso y atrayente juego de volutas de humo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede que Utopía sea más real de lo que parece aunque nunca llegue a comprenderlo (LAS UÑAS!)

Desde alguna parte del sistema solar! ;)