martes, 27 de septiembre de 2011

.. all roads lead home



Era inútil. No tenía dónde ir, ni sabía exactamente de dónde venía, ni hacia dónde podía regresar. Sólo caminaba. Avanzaba bajo la lluvia, bajo la tempestad, bajo los recuerdos, bajo la fuerza de mil agujas que, en lugar de punzar, se doblaban sobre sus sienes con la misma presión que sufría su sangre en el escondite de sus aceleradas pulsaciones. En el temblor de su bolsillo encontró el fuego de un fósforo, que durante apenas unos segundos le ofreció esa misma calidez que evocaba en la memoria un beso de buenas noches, una despedida silenciosa, un sueño perdido, una esperanza que se extinguía.

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