domingo, 29 de enero de 2012

.. ocean



Océanos de tiempo permanecí ocultando mi figura de su reflejo en el espejo. Mi mirada se desviaba, se perdía en las gotitas de agua salada que formaban charcos bajo mis pies. Mi consciencia se daba la espalda a sí misma, rehuía de afrontar su realidad, evitaba los momentos incómodos. Y no fue el paso de la vida, sino la curiosidad, la que hizo cambiar las cosas. Un día, de pronto, el mar se secó, y la cálida arena arañó mis tobillos y me arrastró a las profundidades de una verdad demasiado cierta, aunque poco coherente. Ya no fueron las superficies cristalinas las que reflejaron mi silueta, sino la oscuridad de las sombras a mis talones, que aguardaban el crepúsculo.

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