domingo, 7 de julio de 2013

.. an ice cream for the lady


Y es que cuesta tan poco... Tan, tan poco... Una sonrisa. Una mirada sincera, amable, agradecida. Porque hacer feliz es más sencillo que ser feliz. Y porque haciendo felices a los demás estamos un poco más cerca de nuestra propia felicidad. Es sencillo. Sí, de verdad, es muy sencillo. No consiste sólo en eso que dicen de tratar a las personas como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Va mucho más allá de eso. La alegría se esconde en la emoción, en la complicidad, en la empatía. El trato educado y cortés no es suficiente, a pesar de que a todos nos gusta que se comporten con nosotros con educación y cortesía. Hemos de dar un paso más, y llegar hasta la simpatía, hasta el buen humor, y alcanzar un rayo de sol en unos ojos vidriosos, un destello fugaz en una palabra breve. Darte todo lo que tengo por el simple hecho de que, probablemente, todo lo que tenga seas sólo tú.