jueves, 29 de julio de 2010

.. a little piece of paradise



Todos prometimos alguna vez un pequeño pedazo de paraíso, ansiando nuestro corazón conocer la efímera eternidad del tiempo infinito. No fueron necesarios los motivos, pues era el sentimiento quien decidía tener la última palabra. Lágrimas de plata bañaron nuestros rostros cuando fuimos conscientes de la fugacidad de las palabras, de aquellas emociones que huían de la realidad y se escondían tras la débil esperanza. Salieron los secretos de su escondite, resignándose a seguir ocultos tras el opaco velo de la oscura conciencia. Nuestra propia realidad dejó caer la máscara que confundía las apariencias. Sólo entonces fueron nuestros labios capaces de pronunciar un último adiós.

lunes, 19 de julio de 2010

.. summer poppies



Ante la cálida mirada de las amapolas en verano, nuestros labios expresaron el mutuo amor que sentían. El deseo de nuestra piel se deshizo en caricias y palabras de afecto, mientras el sabor de nuestros besos nos hacía estremecer. Deseábamos que aquella efímera realidad fuera eterna, nos engañamos al confiar en la falsa fidelidad de nuestros propios sentimientos. Y, cuando todo terminó, las lágrimas le ofrecieron calor a nuestros rostros. El arrepentimiento dio paso al olvido y arrastró consigo el dolor y la frustración del desengaño. En realidad, nos fallamos a nosotros mismos, creyendo creer algo que no era concebible. Confiando en una quimera que jamás tuvimos la oportunidad de estrechar entre nuestros brazos.

martes, 13 de julio de 2010

.. instead of breath



Y en aquel momento preferimos arrepentirnos en lugar de respirar. Pues no quedaba ya nada que vivir, nada por lo que luchar. Las ilusiones se desvanecían del mismo modo que lo hacían cada uno de los errores cometidos. Ocultos tras las sombras se encontraban los sentimientos mientras las palabras danzaban con el viento y herían cada parte de nuestra propia esencia. Y, entonces, el silencio acudió a nuestros labios y el coraje desapareció del brillo de nuestra mirada. Aquello que tan lejano nos parecía, acechaba entre el miedo profundo, esperaba la oportunidad perfecta para estrecharnos entre sus brazos y mostrarnos lo equivocados que siempre habíamos estado.

sábado, 3 de julio de 2010

.. poison



Nos cegó el veneno de las apariencias. Los detalles dejaban de ser importantes cuando las preocupaciones quedaban disfrazadas tras la falsa belleza de todo aquello que nos rodeaba. Cuando quisimos darnos cuenta de ello, era ya tarde para buscar cualquier solución. Nos hemos equivocado sin aprender de nuestras consecuencias, olvidando nuestros actos, tranquilizando nuestra conciencia con palabras vacías. No fuimos capaces de comprender que la realidad se encontraba mucho más allá de nuestra percepción, e incluso de nuestros propios sentimientos. Y ahora es ya demasiado tarde para cambiar.