lunes, 21 de febrero de 2011

.. whisper



Como el suave aleteo de una mariposa que se pierde en el atardecer, como el débil murmullo de las hojas caer bajo el peso de la escarcha, como las gotas de lluvia cuando aún no llueve. Un susurro furtivo, una voz lejana, anegada de ese calor que le falta a la niebla en invierno, al rocío en primavera. Un brillo de comprensión en la mirada, la dulce melodía de sus labios. Y el sonido de su respiración, de cada aliento, de esa parte de vida que se escapa de su ser y se pierde en el aire que inspira. El pulso en su garganta, en su pecho, en su corazón. Y un suspiro. El crepitar del fuego en la chimenea de un frío salón en penumbras, el canto de un grillo en la oscuridad, el tráfico lejano. Y su voz, que se pierde en mis oídos, que me estrecha entre sus brazos haciéndome estremecer. Y una palabra que hace callar al mundo sin darse cuenta, cual tierna canción de cuna en la estrecha línea que separa el sueño de la vigilia.

viernes, 18 de febrero de 2011

.. a last walk



Dulce regusto de caramelo de miel, suave fragancia de perfume de jazmín. Y la niebla dificulta que las miradas se encuentren, que se hallen respuestas; difumina el final de un camino que jamás termina. Recuerdos translúcidos entre almas perdidas. Y pasa el tiempo. Se desvanece la eternidad de un día, para dar paso a la brevedad de otro. Templanza disfrazada de brevedad, silencio que se confunde con el silbido del viento, oscuridad eclipsada por la intensidad de la luna llena. Doce horas soñando, doce horas durmiendo. Gargantas secas, que sufren al sentir la humedad del agua que las sacia. Henchidos los corazones de emociones que son incapaces de comprender y aún menos de controlar. Sonrisas forzadas. Lágrimas contenidas. Y un paso más en esa senda hacia ningún lugar. Un último paseo antes del último anochecer.

lunes, 14 de febrero de 2011

.. ever somber



Y es que la luz de tu mirada me hace suspirar, querer perderme en el calor de tus brazos, besar cada una de las sonrisas que me dedicas, sentir tu piel sobre mi piel. Abren las flores sus pétalos al sol, y se convierte en rocío la escarcha de la noche. Cantan los pájaros al alba, regresa el día en la mañana. Y es mi sueño tu despertar, eterna espera, mis ganas de soñar. Y es que el brillo de tus pupilas me roba el aliento, detiene mi corazón, esconde mariposas en mi garganta. Pues eres la llama que alumbra mis penumbras, mis sombras. Envidian las estrellas la belleza de tu alma, que las protege en el oscuro firmamento, en el vacío de la vida. No te alejes de mí, sentimiento sincero, emoción profunda, etérea libertad, efímero abrazo protector. Quédate conmigo en este infinito nunca sombrío.

domingo, 13 de febrero de 2011

.. those moments



Un contacto de sus labios, y el pulso se acelera. Él recorriendo su cintura, ella revolviendo sus cabellos. Una mirada inocente, una caricia maliciosa. Olvidan la existencia del espacio, y el tiempo se desvanece. Un beso tras otro, más valiosos que mil palabras, que mil noches estrelladas. Un nudo en la garganta. Y les falta el aliento. El amor los hace uno, les arrebata la noción de la misma existencia, los hace partícipes de un límite infinito, de esa calidez que anega su alma de deseo. Y en penumbras se buscan, se encuentran, se exploran, se sienten. Un te quiero. Un no me olvides. La belleza de una sonrisa, la dulzura de un abrazo. Una quimera de aparencia utópica, una realidad idílica. El corazón deja de latir, apenas unos segundos, tomando aire para después exhalar un profundo suspiro. Esos momentos...

viernes, 11 de febrero de 2011

.. where is the gray rabbit?



De pronto, nada es lo que parece. Todo pierde color. Los sueños se desvanecen, las esperanzas desaparecen. Y queda un recuerdo neblinoso, confuso, desolador. Pues el pensamiento es perfecto, mas la realidad dista de serlo. Incluso al cerrar los ojos, la oscuridad nos tranquiliza, nos evade, nos libera de esa falta de luz que tanto necesitamos. Respira. Imagina. Huye, si así lo deseas. Me pregunto dónde quedaron las promesas por cumplir, las ilusiones que nos hacían sonreír, aquellas emociones contenidas que nos permitían avanzar. Un veneno que reza bébeme, una araña que pregunta por mi nombre, un loco cuerdo, un reloj puntual, alas sin cuerpo, caminos sin destino, un gato que ladra, el rey de picas. Leyendas sin historia. Cuentos sin moraleja. ¿Dónde está el conejo gris?

miércoles, 9 de febrero de 2011

.. time forgets



No olvides tus errores, pues la próxima vez que los cometas comprenderás cuán equivocado habías estado. Recuerda que, cuando de nuevo tropieces con ese obstáculo que dificulta tu camino, habrás entendido que podrías haberlo esquivado. No bajes la guardia. La vida es una gran espiral, en la que las emociones se sumergen y se suceden, en la que los momentos pasan y se rememoran, en la que acaso pudiéramos rozar con la punta de los dedos ese ayer que tan consumado nos parece. Pues volver la vista atrás es detenerse o correr el riesgo de volver a caer. Aprender del pasado es saber mirar hacia el futuro sin dejar de sentir el presente. No olvides el tiempo, aunque el tiempo se olvide de tí.

martes, 8 de febrero de 2011

.. dream of a maid



Quién fuera calidez, para vestir su cuerpo de seda, para proteger su cuerpo del frío de la noche. Quién fuera elegancia, para depositar plata sobre el blanco de su piel, para cubrir de perlas la fragilidad de su cuello. Quién fuera timidez, para pintar sus mejillas de rubor. Quién fuera curiosidad, para esconderse tras la belleza de su inocente mirada. Quién fuera el aire que respira, quién la tierra que la sostiene. Quién fuera sed, para deleitar sus labios. Quién fuera una palabra, una sonrisa, una caricia. Quién fuera la vida que hace latir su corazón. Quién fuera la melodía de su voz, quién perfume, quién el dulce que endulza sus besos. Quién fuera amor. Quién fuera el sueño de una doncella...

viernes, 4 de febrero de 2011

.. vesper bird



Sus pasos dejaron de ser inseguros en el momento en que sus patas despertaron de su letargo. Ya no estaban sus alas entumecidas, y sus plumas habían recuperado ese brillo que deja el recuerdo de la primavera. Asomó su pequeña cabecita por entre las hojas verdes, y observó satisfecha cómo la nieve había desaparecido de aquellas ramas que eran su hogar. Alzó la mirada al firmamento, a las nubes ligeras, al calor del sol. Y, por primera vez en mucho tiempo, salió de su nido. Despacio, prudente, algo temerosa, aunque con determinación y seguridad. Una brisa ligera acarició su cuerpecito mientras ella se disponía a saltar. Encogió las patitas, estiró las alas cuan largas eran, y se dejó caer al vacío. Un grito de júbilo, que se convirtió en alegre canto, escapó de su frágil pico. Vuela, pequeña ave del véspero.

jueves, 3 de febrero de 2011

.. more or less definite



El tiempo pasa. Y pasa la vida, y pasan los momentos, y pasan también los sentimientos. Huyen los recuerdos, se alejan los motivos. Y cuando pensabas que de una nueva caída no serías capaz de incorporarte, hay alguien que te sostiene entre sus brazos y te ayuda a permitir que el tiempo siga pasando. Sólo entonces comprendes que las cosas más o menos definidas son las más difíciles de entender. Pues es facil hacer preguntas, mas no siempre hallar respuestas, o quizá no siempre querer encontrarlas. Entonces, una sonrisa. Y las preguntas se desvanecen. Y el tiempo pasa, pero ya no eres esclavo de cada segundo, ya no tiene importancia que las emociones permanezcan en el ayer. Porque esa sonrisa, sin saberlo, te regala su protección, su inocencia, parte de su gozo. Porque esa sonrisa te regala la eternidad.

miércoles, 2 de febrero de 2011

.. pathway



Tomando ese sendero embarrado que no llevaba a ninguna parte, siguiendo esa senda encharcada hacia ningún lugar, perdiéndose los pasos entre la niebla, escondiéndose el corazón de las ganas de avanzar. Agua y arena. Porque todos los caminos conducían a un mismo destino, porque no importaba cuál tomar y cuánto caminar hasta llegar al final. Nos dejábamos arrastrar por la fuerza del viento, por el murmullo de la hierba fresca, por un instinto que no nos permitía detenernos. Y el sabor de un nuevo día nos hacía alzar la mirada al firmamento y sentir la vida posarse en nuestras mejillas mientras nuestros tobillos sentían el frío de la inseguridad. Se nos erizaba el vello de la nuca, temblaba nuestra piel, gemían nuestras lágrimas. Mas no nos detuvimos. Pues sabíamos que merecía la pena aguantar la respiración, sabíamos que el próximo suspiro sería más profundo.