.. say my name

Dilo. Di mi nombre una vez más. Que me estremezca cada sílaba bailando con tu aliento, cada sonido deslizándose en tus labios. Que sobren las palabras cuando juntemos nuestras iniciales en el marco de un corazón, cuando le prometamos a la savia de un viejo árbol que nada es posible que cambie a partir de ese momento. Que la gravedad deje de suponer un desafío para tu voz, para cada uno de tus sentimientos. Y repítelo. Una vez, y otra más. Esas ocho letras junto a la forma en la que todo tu ser me llama, me grita, me necesita. Ese brillo tímido en cada una de tus furtivas miradas, esa sonrisa en cuarto menguante al no encontrar qué decir. El dulce rubor de tu rostro al no llegar a comprender el porqué no saber cómo empezar y el que resulte tan difícil terminar.

.. Normandy wheat

Haz la maleta. Coge sólo lo imprescindible. Nos vamos. Tú y yo. Lejos, muy lejos, allá donde nadie pueda jamás encontrarnos. Compraremos los billetes del primer avión que salga. Sólo viaje de ida, sin plantearnos siquiera la vuelta. Sin pensar. Y al llegar no nos molestemos en leer los carteles. Perdámonos. De tal manera que sólo tú y yo podamos encontrarnos, que sólo tú y yo sepamos cómo buscarnos. Y sentémonos en un lugar bonito y prometámonos no movernos de allí hasta que se nos acabe el aire, hasta que las estrellas sean conscientes de nuestra utopía inmortal. Recostémonos sobre la hierba, sobre la arena, sobre las rocas, sobre las nubes. Y dejemos escapar una lágrima emocionada que respire por nuestra tranquilidad, una sonrisa anegada en el presente. Qué importan ya los recuerdos, la nostalgia, la memoria. Permitamos que el trigo de Normandía elija nuestro próximo destino.

.. mindblowing news

Una soga. Un arma de fuego. Un objeto pesado. Un puñal. Intoxicación. Sobredosis. Meter el rostro bajo el agua y aguardar a que los pulmones griten por la falta de aire. Una toma de corriente. Un escape de gas. Bañarse en gasoil y jugar con un mechero. Un rascacielos. Un autmóvil que conduce con excesiva rapidez. La hoja de una cuchilla. Y dejar de comer. Y exponerse al gélido invierno. Y abusar del alcohol. Y provocar a un animal enfurecido. Una pelea que se va de las manos. Instinto sexual que termina con la violencia de la falta de precaución. Pérdida de sangre. Una anestesia mal administrada. Una herida mal curada. Una caída aparatosa. Un golpe en la nuca. Una garganta a la que no le es posible respirar. La picadura de un insecto atrevido. Radiación. Un corazón que falla. Un lácteo caducado. Indigestión. Caer inconsciente. Coma. Muerte. Y una lágrima que difumina la portada de ese periódico del que jamás me planteé deshacerme.

.. failure

¿Que los esfuerzos valen la pena? ¿Que el sacrificio supone recompensa? ¿Que el dolor es sólo un paso antes del gozo? Tal vez. Mas no siento que en esta ocasión sea de tal manera. Ya no puedo correr sin cansarme de hacerlo. No puedo ya mantener mis párpados separados tras la pesadez de un largo momento. Sucumben mis respiraciones a la fuerza del agotamiento. No puedo. No más. No puedo más. Cae mi voluntad con el peso de mi cuerpo, golpeándose fuertemente contra el vacío que supone la rendición. Y cada vez me supone más esfuerzo levantarme y empezar de nuevo. No me es ya posible fingir que todo va bien, que una sonrisa arropa mis preocupaciones, que el camino puede resultar más corto si se recorre saltando. Pues siquiera mis muñecas me permiten sostenerme sobre ellas, cediendo mis brazos a la tensión de mis hombros, a la carga que se encuentra sobre mis espaldas. Quizá una siesta corta antes de continuar... Quizá... una cabezada. Quizá tan sólo... un... respiro... Qui... zá...

.. make love

Todo comenzó con desacuerdos, con intereses y circunstancias, con la imposibilidad de la iniciativa, con el orgullo de no retractarse. Y continuó con palabras que herían nuestros sentidos, que hacían sufrir nuestras almas, derrumbando las murallas de lo vivido e impidiendo la entrada a lo que quedaba por vivir. Los recuerdos se quebraban ante la fuerza de un empujón, y se tambaleaban los momentos ante el contacto de unos nudillos cabreados. Un golpe seco, certero. Una jugada sucia. Un escupitajo lanzado con violencia hacia el suelo y unos labios que se fruncen conteniendo la repugnancia. El olor de la sangre volviendo inestable la sensibilidad, y la debilidad de las palabras desvaneciéndose entre la rapidez de una flecha que se dirige directamente al corazón. Y el arrepentimiento nos tortura, nos oprime, nos azota con la intensidad de mil tempestades. Y la conciencia nos recuerda que no debimos declarar la guerra, sino hacer el amor.

.. blinded

Un lamento que se pierde en el eco silencioso de tu voz, deslizándose por tus labios y desvaneciéndose en el aliento de cada uno de tus suspiros. Ese aroma a vainilla al que cada leve pulsación da forma en la fragilidad de tu cuello. Una seguridad ficticia en la fuerza de tus brazos. Ese secreto escondido tras el dulce temblor de tus besos. Shh... No digas nada. Sólo trata de ser feliz. Únicamente trata de sonreír. Por mí, por tí.

"No me pidas ser feliz", dices, "cuando sabes cómo me siento. No me pidas sonreír, cuando estás tan ciego para ver, incluso las lágrimas". Y, sin quererlo, aprietas ese nudo que comienza ya a dejar herida en mi nuca, refuerzas esa venda que cubre mis ojos, que me impide contemplar más allá de las apariencias en las que se sumerge tu alma, que no me permite alcanzar la luz que dé esperanza a esa oscuridad en la que se ahogan tus sentimientos y en la que muere mi corazón.

.. time is running out

Correr bajo la lluvia sintiendo el grito de nuestros saltos sobre cada charco de agua en el suelo. Sin detenernos, sin mirar hacia atrás, disfrutando del aire que nos falta y del sopor que se nos escapa. Y alejarnos de la realidad tan rápido como nos sea posible, y alcanzar metas imprevistas, y recorrer caminos insospechados. Gozar con cada latido acelerado del corazón que clama por tomar un descanso, que gime a causa del dolor que le produce su propio agotamiento. Y sentir el calor penetrar en nuestras pupilas cuando cese la tormenta, apreciar el estremecimiento que producen las quemaduras del sol en la piel. Llorar de agonía y reír de pura ingenuidad, sin parar a pensar en un porqué o en un tal vez. Y temblar de miedo cuando no podamos continuar. Y dejarnos caer pesadamente, cediendo al peso de nuestro propio cuerpo. Y esbozar una sonrisa al pensar que el tiempo se acaba, pero que nuestra carrera contra la vida ha sido intensa.

.. passerby

Como un transeúnte que se sienta a descansar tras un largo viaje, admirando todo cuando le rodea. Pues es todo igual de desconocido, y todo es igual de bello. Un suspiro agotado y una sonrisa que contempla cada mancha de color anegando el ambiente. Y entre el cosquilleo juguetón de una criatura traviesa y el tacto intenso de lavanda en la nariz, una sincera carcajada. Porque no importa el mañana, porque no tiene sentido plantearse por el destino que nos aguarda, porque jamás he de detenerme a plantearme si el camino escogido es correcto, o si habré de errar para comprender que estaba equivocada. Porque el devenir es lo de menos, porque no he de prestar atención a la dirección del viento, sino a los ecos de vida que vuelan junto a él. Y bailar sin miedo a ruborizarme, y saltar sin miedo a caer. Pues sólo formamos parte de ese largo viaje, en el que cada huella resulta fundamental para comprender cuánto hemos recorrido y cuánto nos queda aún por recorrer.

.. the lonesome beauty

El bostezo de un rayo de sol en el horizonte infinito, arrebatando la belleza solitaria de una flor que apenas ha despertado aún. El murmullo triste de ondas en orillas de un arroyo enfangado, que se permiten ser arrastradas por una corriente que marca su destino, su condición, su camino. El frío cálido de una primavera arropada por el soplo de una melodía sin canción, de una brisa sin aire. Y esa ternura de las palabras nunca dichas, de los secretos escondidos tras las murallas de una confusión que se avergüenza de avergonzarse, de los motivos sin un porqué. Una sonrisa que hace estremecer al alma y henchirse al corazón cuando los párpados se besan y el perfume de la nostalgia acaricia el subconsciente. Un gesto que se pierde en el vacío de un instante, un recuerdo que se escapa y huye guiado por la sencillez de esos sentimientos livianos, étereos, que se funden con los sueños por realizar y los deseos sin cumplir.

.. we are creatures of the wind

El grito que rompe las cadenas que nos atan a la realidad, el fuego salvaje de nuestras entrañas, la furia utópica de un sueño sin terminar. Es la intensidad de nuestros deseos la que nos permite desplegar las alas y saltar al vacío, desatendiendo los consejos de esa conciencia que parece quedarse atrás cuando ya hemos alzado el vuelo. Es la fuerza de nuestras ilusiones la que nos empuja suavemente por la espalda, la que nos insta a seguir avanzando, sin detenernos jamás. Y es la línea de ese horizonte infinito la que nos motiva a continuar un camino que, tal vez, no llegue a ninguna parte, mas que, sin duda alguna, merece la pena recorrer. Y sentir el alma libre, alzar los brazos y alcanzar las nubes, jugar con los colores de las tormentas, inspirar el aroma del firmamento. Y sonreír. Se acabaron los recuerdos tormentosos, el dolor de palabras inesperadas, las lágrimas en el silencio de la oscuridad, esa punzada de tormento en el corazón. Porque, allá donde la luna no pueda esconderse del brillo del sol, nuestra alma se perderá con las estrellas. Porque nuestros pies no volverán a detenerse en el espacio entre el ayer y el mañana. Porque somos criaturas del aire.

.. you are beautiful

Cada mañana, un examen detallado frente al espejo. Mi pelo demasiado enredado, mi frente más ancha de lo que debiera, mis ojos de un color demasiado común, redondos mis pómulos, achatada mi nariz, finos mis labios. Y unos hombros pequeños, y pequeña la curva de mi pecho. Feo el ombligo, y fea también la forma de mis caderas. Piernas que no debo nunca mostrar. Me avergüenzan mis tobillos, y cada parte de mis pies. Sobra grasa ahí, y ahí. Sí. Me gustaría ser más alta. Ojalá desaparecieran esos tediosos lunares... Hoy, la camiseta de flores, que es ancha y disimula el aspecto de mi vientre. Hoy, base de maquillaje y sombra oscura. Hoy, una goma recogiendo el cabello. Hoy... Hoy... No. Hoy no. No hoy. Para hoy, un vestido escotado, unas medias claras y unos zapatos de tacón. Para hoy, carmín en los labios y brillantina en las mejillas. Para hoy, una tiara recogiendo mis rizos. Hoy no quiero gustar, hoy quiero gustarme. Hoy quiero, espejo, oírte gritar "eres hermosa".