Sueñas. Y pasa el tiempo, pero no las horas. Tus mejillas descansando en la almohada, tus cabellos alborotados y tus ojos dormidos. Suspira suavemente tu vientre, y su aliento me hace cosquillas en la nariz. Tus rodillas encogidas, tus manos abrazando el vacío de las sábanas ya deshechas. Y no me cansa contemplar tu gesto tranquilo, tu respiración relajada. Hacía ya largo rato que debería haberme ido, pero es lo que menos me importa. Pues donde estoy no hay aquí, no hay allí, no hay tarde, no hay pronto. Mi nombre en murmullo aletargado, y una leve sonrisa. A mi alrededor, todas esas otras cosas que componen la dulzura de tus sueños.
viernes, 23 de diciembre de 2011
.. someone like you
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martes, 20 de diciembre de 2011
.. siamese
Todo. La lluvia, tu voz. Volar. Cerrar los ojos y sentir cómo los sentimientos recorren cada fibra de la piel y la hacen estremecer. Respirar y notar cómo el aire se escapa por los labios como una suave y cálida brisa, que nació más allá del subsuelo y se reencontró con el paladar. Suspirar de alivio, gemir de satisfacción y gritar de liberación a un mismo tiempo. Cantar, y saber que con cada sonido se escapa una parte del alma, que queda flotando ante los ojos, que no termina de separarse del corazón, que es pura, es eterna, es Verdad. Un impulso que activa el primer engranaje del cuerpo, le obliga a temblar y serenarse. Después, lo demás. Todo. La lluvia, tu voz. Volar.
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domingo, 18 de diciembre de 2011
.. dreamy night
Esta noche he soñado contigo. Con tu sudadera azul, tu cabello bien peinado y tus zapatillas anchas. Hoy he soñado con él. Con aquella aula vacía, con esa cocina fría, con el parque donde nos conocimos. He soñado con ella. Con sus preocupaciones innecesarias, su dulce timidez, sus dudas. Esta noche he soñado con nosotros. Con nuestras breves palabras, nuestro cruce de miradas, el latir de nuestro pulso. Hoy he soñado con nosotras. Con nuestros juegos aburridos, nuestros secretos compartidos, nuestras carreras contra el destino. He soñado con vosotros, con vuestra sinceridad, vuestra paciencia, con esa complicidad que se respira en el aire. Esta noche he soñado con vosotras, vuestras risas, vuestros gestos, vuestros abrazos inesperados. Hoy he soñado con ellos, con esos papeles en sucio, con sus discos viejos y sus auriculares nuevos. He soñado con ellas, con sus medias rasgadas, con la longitud de sus pendientes, con sus hombros desnudos. Esta noche he soñado que tenía ganas de soñar. Hoy he soñado que soñaba. He soñado conmigo, y sólo conmigo.
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jueves, 8 de diciembre de 2011
.. lights
A cada paso veo luces, luces que se funden cuando las dejo atrás, que se desvanecen, desaparecen dejando su recuerdo en un eco de luz que deja de iluminar mis espaldas. El nacimiento de una nueva llama supone la extinción de otra. Sin embargo, siempre parece haber alguna dispuesta a guiar mi camino, a hacerme avanzar, con lentitud, bajo su brillo tenue. Siempre parece haber alguna dispuesta a hacerme olvidar lo ya recorrido. Porque el pasado no importa, se encuentra ya en tinieblas, en la oscuridad del recuerdo, en las sombras de la memoria. Sólo me queda caminar hacia delante, sin retroceder, dejarme llevar por esas baldosas visibles, sin caer en la tentación de caer en el vacío del regreso hacia atrás, ese precipicio en penumbras tan cercano y tan ajeno en mi recorrido.
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sábado, 3 de diciembre de 2011
.. listen
No quieres escucharme, lo sé, crees que es más sencillo así. Mas te equivocas. No pretendas forjar tu propio destino luchando contra lo que ya está escrito. Las cosas suceden porque deben suceder, y no hay punto de discusión respecto a esto. No oses caer en la seguridad de que todo es negociable. Hay circunstancias que son, sin más, sin que puedas evitarlas, sin que puedas controlarlas, sin que puedas predecirlas. Cubrirse con el brazo es inútil si la espada es afilada. Protege tu alma, si lo deseas, pero recuerda que no existen las casualidades, que cada paso que des en la vida condiciona el siguiente. Si te desvías del camino, puedes caer al precipicio. Si sigues el camino, puedes correr el peligro de encontrarte con esos pasos que tratabas de evitar. Escucha. Sólo escucha. Y reacciona sin pensar demasiado. De lo demás me encargo yo.
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