.. mirror paper

Bailaba la tinta sobre la superficie de aquel espejo de papel, deslizándose la melodía de su silencioso eco por los ritmos lentos de una caligrafía precisa. Una palabra, se hacía poesía. Un verso, melancolía. Y entre estrofa y estrofa, un murmullo cercano que advertía del principio de un nuevo punto y final. Sílabas que su amor consumían bajo los trémulos sollozos de las metáforas por las que eran contempladas. El temblor de una coma que amenazaba con arrojarse sobre las lágrimas de cualquier sentimiento que deseara sostenerla, el bostezo de una inicial con afán de protagonismo, la timidez de una letra solitaria. Un sarcasmo anegado de vacío, el orden de un hipérbaton despistado, la distinción de un símil que presume de grandeza, el egoísmo de una repetición que dirige su mirada hacia sí misma. Y, de pronto, una tormenta inesperada. Y, de pronto, la tinta cesa su danza, deshaciéndose en ese mar de confusión donde se ahogan las emociones, donde se pierden para siempre los lamentos. Y, de pronto, los recuerdos dejan de tener sentido.

.. faded memory

Una trampa del destino, un juego sucio de la vida, un embuste de la fortuna, un engaño del tiempo. Los errores clamaron su presencia trazando profundos surcos en ese alma cansada ya de equivocarse, dibujando las huellas de su paso arbitrario e imprudente en esa mente que aún no había aprendido a alzar las manos para protegerse de la violencia de los ataques. Los débiles muros que conformaban la experiencia se vinieron abajo con el leve soplo de un intruso que deseaba, en su ambición, conquistar los límites de la reflexión. La conciencia tembló de pánico, y el remordimiento dejó escapar una carcajada sarcástica, en tanto que cruzaban las sombras del pasado el umbral de la posibilidad cierta. Acudió en vano la nostalgia al encuentro de esa memoria perdida que jamás logró encontrar el camino de regreso a la existencia. Y un fuerte golpe hizo al sueño despertar de la realidad en la que se hallaba descansando. Con todo, el peligro no había terminado aún.

.. dreaming with a broken heart

No tenía nada más que decir, y por esto, no decía nada más. No eran ya necesarias las palabras, ni los gestos de asentimiento, siquiera el significado oculto tras esas pupilas anegadas en lágrimas. Sobraban las explicaciones, las razones, y se perdían con los motivos las consecuencias. El silencio fue el único protagonista de una historia que empezaba por el final, y terminaba al inicio. Se trataba de ese sentimiento que emponzoñaba sus sentidos y nublaba su razón, que se empeñaba en trazar límites en las fronteras que separaban sus decisiones y su felicidad, que se negaba a aceptar cualquier respuesta como la solución a pregunta cualquiera. Era esa sensación confusa, ambigua, la que insistía en sumergirse en una espiral de inseguridades, en un laberinto en penumbras, en una realidad onírica de la que no le resultaría sencillo escapar. Y permaneció soñando, soñando con el corazón roto. Y soñando rompió su corazón.

.. home

Y su hogar volvió a ser el mejor sitio donde estar. Ya no era necesario echar la llave cada noche. Los débiles rayos de la luna de nuevo se filtraban por las rendijas de esas persianas que no permanecían ya siempre bajadas. La madera de las puertas cesaba su armonía con los quicios que antes parecieran encontrarse sellados. Volvieron las paredes a adquirir el color de la luz, y una vez más cada superficie pulida reflejó aquello que justo delante se situaba. No eran ya por más tiempo las sábanas protectoras de un cuerpo que temblaba, sino ese complemento que, en un capricho, deseaba el agotamiento para su descanso. Una cocina que recordó el suave aroma de bizcocho recién horneado; un salón que presumía de la respiración tranquila del sueño de una mascota. Maquillaje impaciente descansando sobre un lavabo que gozaba del recorrido de cada gota de agua; un bloc acurrucándose entre decenas de bocetos sobre un escritorio que disfrutaba del contacto cálido de la creatividad. Y ese suelo sobre el que cada paso dejaba una huella. Hogar, dulce hogar.

.. inner reflection

Un grito que hace estremecer al silencio que lo escucha. Una voz que murmura en secreto esas palabras jamás dichas, jamás leídas, jamás comprendidas. Un susurro cerca de la nada. Y todo aquello nunca confesado, cual misterio que la mente no se molestó en resolver y que el corazón no se atrevió a entender. Cada gota de vida deslizándose lenta por los espejos del tiempo, cada fuego cálido en mirada que no es capaz de mirar, cada tacto puro de tristeza envolviendo en verdes tallos la piel que se resiste a sentir, cada beso de aire gélido estremeciendo el reflejo interno de esa alma tímida escondiéndose tras los cristales rotos de un adiós lejano. Esa energía que se desvanece al despertar la realidad del sueño más profundo, que explora cada uno de los rincones de esa memoria que ya no recuerda cómo olvidar, que recorre cada parte de ese ser cansado de esperar respuestas acerca de sí mismo.

.. don't break it

Antes de abrirle los ojos a la realidad, inspiré con fuerza. El aliento escapó de mis labios con un grito que hizo estremecer a la tierra y temblar al firmamento. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, haciéndome despertar de un sueño en el que creía haberme ya perdido. Y ese suave murmullo, ese ritmo constante, esa melodía que hacía nacer la vida en lo más profundo del ser, esa nana suave, delicada, perfecta. Bailando la ilusión con ese vaivén infinito, con las emociones que emanaban de cada parte de su esencia, de las mudas palabras de cada canción ahogada por la nostalgia. Sonrisas que hacen llorar, en llantos que desean sonrojarse por el elogio de cualquier mirada perdida. El corazón que guardo bajo llave en los secretos de una memoria olvidada. Lo fabriqué para tí. No lo rompas.

.. nineteen

Era el brillo de sus pupilas cuando miraba el horizonte, la fina línea de sus párpados cuando cerraba los ojos para sentir la brisa meciendo sus ondas doradas. Era el frágil nácar de su cuello, el contacto de su suave piel bajo la ligereza de esas telas que la vestían. Era el escarlata de sus labios acariciando su aliento en cada suspiro. Y su voz, cual etéreo tintineo de plata sobre cristal, cual liviano rubor de ángel, cual murmullo de arroyo en mañana tranquila. Y su perfume dulzón, fresco, guardián de todos aquellos secretos que no se atrevían los recuerdos a confesar. Diecinueve fríos inviernos que aguardaban con paciencia la llegada inevitable de diecinueve primaveras. Diecinueve sueños enterrados, diecinueve quimeras por cumplir. Y no olvidó el tiempo olvidarte, y ya no recuerda la vida recordarte.

.. different

Y de pronto todo parece diferente. Cada mota de preocupación que empañaba nuestros corazones se desvanece en miradas anegadas de lágrimas contenidas. Sonrisas que dejan de ser forzadas, recuerdos que ya no duelen de la misma manera. Brazos que estrechan la sinceridad de la añoranza y rompen en mil pedazos la tensión de cada palabra equivocada. Y de pronto ya nada parece como antes. Sensaciones que se pierden en la línea de un horizonte demasiado lejano, estremeciendo al alma que espera su regreso de nuevo. Miradas que se apartan de lo que antes contemplaban, pretextos de promesas sin final, calidez que terminó confundiéndose con la luz del amanecer y que ya no necesitó brazos que la estrecharan. Y de pronto todo parece cambiar, y pareciera seguir todo igual. Cada instante engendra una nueva inquietud, alimenta la angustia de un nuevo estremecimiento. Y en los límites de la confusión, un pellizco inesperado que no consigue hacernos despertar.

.. kiss from a rose

Susurros vespertinos en el cálido lamento de tus labios, en el tacto amargo de la sal que recorre la piel de tu rostro. Sollozos ahogándose en ese vaivén de sensaciones, meciendo tu cuerpo durante el día y acunándote cada noche. Respiración contenida en cada caricia de tus pestañas silenciosas, en cada curva de impotencia que forman tus cejas cuando están tristes. Quién fuera cada uno de los bucles que forman tu cabello, quién pudiera proteger la fragilidad de ese cuello que tiembla, de esa garganta cansada de gritar. Quién fuera el etéreo suspiro de un corazón que sueña con palpitar más lento, que desea sentir la vida más despacio, que ansía que se detenga el tiempo. Quién fuera el poema que se inspira en el brillo de tu mirada, la melodía dulce que dejara el recuerdo de tu voz al despertar. Quién fuera el beso de una rosa.

.. the space between dreams

Esa sensación de ser capaz de hacer cualquier cosa y, a un mismo tiempo, verse incapaz de lograr lo que se desea. Esas ansias de volar, y la falta de alas. Esa libertad contenida, las ganas de gritar, de estirar los brazos y alcanzar todo aquello que antes no había estado al alcance de las manos. Ese lienzo en blanco en el que se deslizan los pinceles de una vida que da color a su existencia, que dota de luz a cada uno de sus segundos. No sentir la ausencia de aire, ignorar el miedo a lo desconocido, omitir el dolor, reflejar la angustia en una superficie del material con el que se fabrican las utopías. Y reír, y llorar sólo cuando sea de felicidad, y creer que el tiempo ya no huye, sino que vuelve la vista atrás para regalarnos esas segundas oportunidades que jamás tuvimos el valor de aprovechar. Y vivir, por siempre, para siempre, en el espacio que se encuentra entre los sueños.

.. smile

Sonríe. Porque una sonrisa es capaz de transformar un momento, de moldearlo, de convertirlo en un instante más intenso, más vivo, más real. Porque una sonrisa puede cambiar infinitud de sensaciones, millares de emociones, cientos de percepciones. Porque una sonrisa tiene el poder de omitir cualquier palabra, de expresar cualquier pensamiento, de no necesitar ningún tipo de sustento. Porque una sonrisa hace sonreír, incluso cuando pareciera imposible. Porque su valor reside en lo poco que cuesta esbozarla, y lo mucho que de ella se recibe. Porque la vida, sin sonrisas, no sería vida. Sonríe. Sonríe aun sin ganas, sonríe aun sin tiempo, sonríe aunque pareciera no haber motivos. Sonríe, y no sonrías por tí, sonríe por esas pupilas que reflejarán tu sonrisa, por esas almas que aguardan la calidez de ese afecto, el brillo de esa esperanza, el color de esa comprensión, la fuerza de esa reciprocidad. Sonríe, pues cada segundo es una razón importante para hacerlo.

.. the day they went away

Así fue. Un día desplegaron sus alas y alzaron el vuelo, sin un porqué, sin detenerse un sólo instante, permitiendo que los avatares del destino los guiaran allá donde debieran estar. Tal vez demasiado lejos, tal vez demasiado próximos a esa orilla que siempre logró separar tierra y agua, reflexión y deseo, ignorancia y dolor. Quizá junto al ocaso, a la espera de un inalcanzable atardecer, cegados por la luz crepuscular que anuncia una larga noche. Danzando, quizá, en el aire, sorteando suspiros, sosteniendo las murallas de cada respiración entrecortada. Se escondían, tal vez, en el infinito de una mirada vacía, en el reflejo opaco de un cristal empañado, entre los secretos perdidos en el tiempo. Y esa duda que asaltaba nuestras mentes, esa inquietud que nuestra razón era capaz de calmar, pero que nuestro corazón se negaba a comprender: si el día que se marcharon fue para no regresar.